(José de Espronceda)
Bellísima parece
al vástago prendida,
gallarda y encendida,
de abril la linda flor;
empero muy más bella
la virgen ruborosa
se muestra, al dar llorosa
las quejas de su amor.
Suave es el acento
de dulce amante lira,
si el blando son suspira
de noche el trovador;
pero aún es más suave
la voz de la hermosura
si dice con ternura
las quejas de su amor.
Grato es en noche umbría
al triste caminante
del alba radiante
mirar el resplandor;
empero es aún más grato
al alma enamorada
oír de su adorada
las quejas de su amor.
0 comentarios:
Publicar un comentario