miércoles, abril 15, 2009

Soneto 116


William Shakespeare


No admito ningún impedimento
a la unión de dos sinceros amantes
pero no es amor si el sentimiento cambia
o es dócil, vano, pronto al olvido.

Oh no, siempre permanece constante
no tiembla nunca, el amor vence tormentas
es la estrella que guía barcos errantes
su esencia ignoras, si lo mides en altura.

El amor no es un títere del tiempo,
él destruye labios y mejillas,
el amor no sufre nunca contratiempos,
es eterno, se sale de los límites mundanos.

Si estoy equivocado y así me lo mostraran,
yo no hube nunca escrito, ni nunca nadie hubo amado.

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